Lejanía.


Fruto de leche candente,
Sentía con gusto,
La circulación del olfato.

Sumisa digería
El eclipse de tu sol de luna.

Sumida y sujeta a tu distancia.
Cohibías mi esqueleto.

Desierto tallado de yeso en polvo.
Surtia parpadeando
Tu olor artesanal.


Ámbar Espinoza Barría.
BERNSTEIN.

Atrapada entre la luna y la noche

Yo estaba sola bajo la oscuridad.

Pero barias veces me encontré con mis sentimientos,

y pensaba aferrada a mis manos,

con la esencia de la noche sobre mi.

Intente escapar,

pero me encontraba atrapada a ese lugar.

Solo me quedaban,

"Pedasos de mí"

Parecia haber una luna de fuego, inmensa.

Bajo ese manto negro de soledad.

Yo sentia que bailaba,

siguiendo su ritmo.

Y sintiendome automaticamente desnuda.

Arrastraba los pies descalzos por la blanca niebla.

Que lentamente crecia por el ancho suelo.

Mi corazón golpeteaba como martillo.

Y un intenso frío cubria mi espalda,

sintiendo que me amarraba a sus brazos.

Ámbar Espinoza Barría.

BERNSTEIN.

Este poema es para mi bella hija Soréen, la cual amo demasiado

Soréen.

262 días quedaste durmiendo,
La espera del nacer.
“Pequeño óvulo de mí”

Recordare del parto seco tu placenta,
Que abrió paso,
A los pujos contraídos de mi vagina.
“Contracción redonda de mí vientre”

Sangraste mi interior,
Lactante novata de ojos verdes.

Besare tus diversos creceres.
Cabalgare esa tierra agrietada,
Amasada y caliente de tu semilla.

Niña mía.
Camina mi experiencia.
Y deduce mí escribir.


Ámbar Espinoza Barría.
BERNSTEIN.

Oleaje de emociones...

Florece la angustia bajo la sombra de tus labios, tragandose mi ser y orientandola por el camino del deseo de la carne.

ALBERGARE DE TU TIRAR

En la noche de tu erección,

te daré hospedaje entre mis piernas.

Y trepare de tu pelvis

contemplando de tu volcán.

Gotearas mi conciencia,

arrastrada de mi mente.

¿Cuanto tiraras de mi razón?

La echaras al suelo

pisoteando mi hoja escrita

o la elevaras al techo

despues de pisotearla.

Talvez,

vuelvas perdonando de mi cuero,

dúctil y apretado.

Que ayer...

gozaste abrazando,

entre el escondite

de mis extremidades.

Ámbar Espinoza Barría.

BERNSTEIN.

¿QUE RUPTURA TRAGO MI ALMA?

Quiero vivir libertad

Probé el vino tinto

que sangraba de mi boca

ensoledando aquel baso vació.

Controle mi mano

que aplaudia de tu prisión.

"Prisionero urbano,

de extravagante sufrir"

Arrancare de la condena

que me ata de soledad.

Arañando de la lluvia,

como gata asustada.

Miedo...

miedo a dañar mi triste mirada,

atrapada en la almohada de tu prisión.

No me obliges

a utilizar mi espada.

Que acecina al tiempo de mi verdad.

Déjame volar

junto a los gorriones.

Ya que al viento

prefieren amar.

No puedes darme

lo que no tienes,

si mi invierno

ya se ha muerto.

No puedes quitarme

lo que no me has dado.

Si no has vivido,

lo que me has quitado.

Ámbar Espinoza Barría.

BERNSTEIN.